jueves, 3 de julio de 2014

Experiencia 2



Cuando yo entré en la escuela estaba en el paro y llevaba ya bastante tiempo con ganas de estudiar maquillaje, por lo que tras consultarlo con una maquilladora amiga suya, decidí estudiar con ella. 
Desde el primer momento en el que contacté con ella me dijo que eran tres meses de clases en el que aprenderíamos todo lo necesario para trabajar en fotografía y televisión, y ya en aquel momento me dijo que ella mandaba a prácticas a sus alumnos.
El día que llegamos a la escuela para la presentación, nos enseñó sus trabajos, nos repitió lo de las prácticas… y nos deslumbró con todo el material de MAC ya que contaba con el 70% de descuento en la tienda y además el resto de marcas como Kryolan o Harpo ni le gustaban, ni se usaban en televisión ni en fotografía según ella.
A partir de entonces comenzamos las clases que se basaron en hacer ahumados y cuencas con delineados, todo en tonalidades marrones porque el resto de colores no le gustaban. 
Llegábamos a clase y no empezábamos hasta una hora u hora y media después, mientras ella criticaba a exalumnas, otras maquilladoras, blogueras o a famosos, por lo que se puede decir que dábamos una parte de la clase de cotilleos. 
La piel la trabajamos de la misma manera sin tener en cuenta el visagismo, salvo en una clase casi al final en la que se limitó a leer sus apuntes de estudiante.
Conforme pasaban las semanas aprendíamos lo mínimo para justificar sus clases.
A mitad de curso nos empezó a hablar de prácticas en la serie La que se avecina y de tres meses de prácticas remuneradas en una obra de teatro, además de intentar meternos a trabajar en TVE. Claro que no todo iba a ser fácil, para acceder a esos privilegios debíamos pagar otros dos meses de curso de Peluquería de Plató y Maquillaje Avanzado.
Como os podéis imaginar a estas alturas, estaba tan desesperada por tener un trabajo remunerado que dije que sí, sin pensármelo dos veces, a pesar de mi descontento en sus clases.
Cuando empezamos el curso avanzado ella nos siguió dando los mismos contenidos y lo más avanzado que vimos fue cómo maquillar un labio y una ceja, cuando eso es más básico que la primaria. 
En cuanto a peluquería sólo trabajamos ondas con plancha y tenacilla y dos recogidos, aunque tengo que reconocer que el profesor que nos lo dio era más serio y se preocupaba en corregirnos los fallos mientras hacíamos la practica en clase. María siempre se quedaba sentada pintándose las uñas, entretenida con el iPad o haciéndose selfies y se dedicaba a juzgar al final lo que habíamos hecho, por lo que no aprendíamos nada. 
En cuanto al teatro, oliéndonos ya el timo, buscamos en la web y no sólo no venía nada, sino que en las fechas prometidas el teatro ya tenía otras obras, se lo dijimos a María y nos dijo que habían cambiado el teatro porque habían tenido problemas y que ya nos dirían algo pero que seguro que salía. Mas tarde dijo que podría ser que no y así en adelante.
Cuando nos fuimos nunca nos llamó para prácticas, ni galas, ni nada. 
A día de hoy siento que me han estafado 1250€, he tenido que volver a formarme como maquilladora en otra escuela y he aprendido un montón de técnicas y conocimientos que María jamás nos mencionó, he trabajado como maquilladora gracias a mi nueva escuela y porque me he buscado la vida por mi cuenta y me queda hacer un curso serio de peluquería de plató.
Esta es mi experiencia, sinceramente no os recomiendo nada estudiar con María porque ha demostrado ser mala profesora, mentirosa y mala persona por jugar con las ilusiones de la gente.

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